¿Se os ocurre cuál puede ser la nacionalidad del destinatario?
¿Y su gran afición?
Creo que ya lo habéis adivinado...
Éstas fueron las pistas para hacer la camiseta: le gusta la cocina, con lo que la idea es que sea algún motivo relacionado, y es un holandés muy orgulloso de serlo.
Así que, después de dar unas cuantas vueltas, y vueltas, y vueltas buscando una idea, ¡se no ocurrió ésta!.
Y aunque no estábamos seguras del resultado, al final nos ha encantado. La verdad es que ha quedado muy bonita, y es de esas camisetas que, realmente se puede decir que es muy personal.
Atrévete a pensar en esa persona a la que quieres hacer un regalo especial y, si no se te ocurre una idea, cuéntanos qué sabes de ella y ponemos a trabajar las neuronas, ¡Verás qué somos capaces de inventar!.